La gran resignación continúa: 4,4 millones de estadounidenses renunciaron a sus trabajos el mes pasado
La escasez de trabajadores ha sido un sello distintivo de la economía pandémica, y está lejos de resolverse. En febrero, las empresas estadounidenses tenían 11,3 millones de vacantes para cubrir, un poco más de lo que habían pronosticado los economistas.
El nivel de puestos disponibles cambió poco desde el comienzo del año, pero por debajo del máximo histórico de diciembre de 11,4 millones , según la Encuesta de vacantes laborales y rotación laboral de la Oficina de Estadísticas Laborales publicada el martes. Por cada estadounidense que buscaba trabajo , había poco menos de 1,8 puestos disponibles , igualando el máximo de diciembre.
Hubo más trabajos disponibles en artes, entretenimiento y recreación, servicios educativos y con el gobierno federal el mes pasado.
Mientras tanto, el número de estadounidenses que renunciaron a sus trabajos subió a 4,4 millones en febrero, un poco más que en el mes anterior, pero por debajo del pico de noviembre de 4,5 millones. Más trabajadores renuncian a trabajos de venta al por menor, fabricación y educación del gobierno estatal y local. Menos personas abandonan trabajos de finanzas y seguros.
Las empresas contrataron a 6,7 millones de personas en febrero.
El mercado laboral de EE. UU. ha recorrido un largo camino desde los primeros días de la pandemia, cuando más de 20 millones de estadounidenses perdieron sus trabajos. Por ahora, todavía va fuerte. El próximo vistazo a la situación del empleo está previsto para el viernes, cuando la BLS publique el informe de empleos de marzo.
“Si el informe de nóminas del viernes decepciona, se debe a la falta de oferta de trabajadores para cubrir los puestos disponibles y no a un problema con la demanda”, dijo James Knightley, economista jefe internacional de ING.
La escasez de mano de obra ha dejado a las empresas luchando por encontrar personal, a pesar de ofrecer salarios más altos. Los salarios han ido en aumento, respaldando el gasto de los consumidores incluso en medio de una inflación desenfrenada. En febrero, el ritmo de aumento de precios alcanzó un nivel no visto en 40 años, según los últimos datos del Índice de Precios al Consumidor.
“En una economía del sector de servicios, el mayor costo es su fuerza laboral. Dada la clara evidencia del poder de fijación de precios corporativo, esto significa que la inflación se mantendrá alta por más tiempo a medida que las empresas transfieran costos más altos a sus clientes”, dijo Knightley.
