• 01/05/2024

Consumidor Post Pandemia Más Individualista y hogareño menos sociable

Más hogareño, con incertidumbre ante el futuro y centrado en sí mismo: en estos términos define la consultora The Cocktail al consumidor actual. En términos generales, los consumidores nos hemos vuelto algo más “tristes” después de que la pandemia impactara en nuestras vidas, dejando una huella que ha afectado a, prácticamente, todos los aspectos de nuestra vida.

Según se desprende del estudio Trends Review 2021-2022, presentado por The Cockatil este miércoles en Madrid, el comprador confía menos en el futuro por lo que dedica más tiempo a pensar en sí mismo y en invertir en su hogar, un lugar donde se siente “seguro”.

Felipe Romero, , socio-director de The Cocktail, ha detallado las conclusiones de este informe, que estudia la evolución del consumidor en nueve áreas concretas: la vida laboral, la evolución del consumo, el conflicto, la experiencia de los límites, la sostenibilidad, el hogar, la socialización, el bienestar (especialmente emocional), las actividades de evasión y la percepción como consumidor.

Consumidores menos felices y menos satisfechos
Según este análisis, la satisfacción vital general de los ciudadanos ha descendido significativamente con respecto a la satisfacción de la época prepandemia (2018). Esta menor satisfacción es especialmente notable en dos grupos de población: los jóvenes y las mujeres.

Para las marcas, el reto es “construir hábitos” y ser abiertas a la tendencia ‘work in progress’. Es decir, deben reorientar sus mensajes, atendiendo a sus aspiraciones y motivaciones vitales.

Se han identificado, en este sentido, cinco grandes grupos sociales: empoderados (23%) retraídos (13%), ‘a remolque’ (35%), dañados (13%), desafiados (15%). Los primeros dos grupos son perfiles que se benefician de cambios estructurales asociados a la pandemia (ahorro, teletrabajo, digitalización, mejora de sus hogares), aunque se diferencian en su actitud ante el consumo. Las personas retraídas controlan en mayor medida el gasto, están más preocupadas por la sostenibilidad y están menos dispuestas a volver al modelo de consumo pre-pandémico, mientras que los empoderados quieren volver a su dinámica anterior a la Covid-19.

Comunicar la sostenibilidad con nuevos enfoques
Otra conclusión que se puede extraer de este informe es que el consumidor ya no quiere más mensajes dramáticos a la hora de ser interpelados por las marcas: al contrario, buscan aquello que contribuya a su mejora. Aunque la sostenibilidad es una preocupación relevante, por vez primera ha descendido el porcentaje de ciudadanos dispuestos a modificar su estilo de vida en pro de la sostenibilidad.