Apple tendrá que usar cargador genérico USB-C
La Unión Europea está un paso más cerca de obligar a Apple y otros proveedores de productos electrónicos a utilizar un único estándar de carga para dispositivos como teléfonos y tabletas.
El martes, el Parlamento Europeo dio su aprobación final a las nuevas reglas que se espera que se apliquen a los dispositivos electrónicos pequeños y medianos a partir de fines de 2024. Los dispositivos más grandes, como las computadoras portátiles, estarán sujetos a las reglas a partir de la primavera de 2026.
La primera ley de este tipo requerirá que una amplia gama de nuevos dispositivos vendidos en la UE utilicen el estándar de carga USB-C. Ejemplos de otros dispositivos electrónicos cubiertos incluyen cámaras recargables, auriculares, parlantes portátiles y consolas de videojuegos portátiles.
La decisión significará en gran medida el fin de los estándares de carga patentados en el bloque comercial, como el conector Lightning de Apple que se usa actualmente para los iPhone.
La propuesta de la UE ha provocado pedidos de estándares similares por parte de los legisladores en todo el mundo. A principios de este año, en los Estados Unidos, un trío de senadores demócratas le pidió al Departamento de Comercio que desarrollara una “estrategia integral” sobre la carga de accesorios, citando inconvenientes para el consumidor y desperdicio ambiental.
Durante el proceso legislativo de la UE, Apple dijo a los funcionarios que la regla propuesta dejaría obsoletos hasta mil millones de dispositivos y accesorios que utilizan el conector Lightning, según un informe del Parlamento de la UE .
Un estudio de 2021 citado en el mismo informe encontró que los iPhone con conectores Lightning representaron el 18 % de las ventas de teléfonos móviles nuevos en 2019, con un 44 % usando USB-C y un 38 % usando un conector USB más antiguo conocido como Micro-B.
La votación del martes es uno de varios pasos formales que son necesarios para finalizar una política elaborada por funcionarios de la UE este verano. La medida obtuvo un apoyo abrumador en el Parlamento de la UE con 602 votos a favor, 13 votos en contra y 8 abstenciones.