Persona más rica evalúa cual de sus hijos será la cabeza
Bernard Arnault, actualmente la persona más rica del mundo, ha pasado décadas preparando a sus hijos para dirigir su empresa de artículos de lujo en todo el mundo, LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton.
A medida que crecían, los instruyó en matemáticas y los llevó en viajes de negocios y negociaciones. Hoy, Arnault está reforzando el control de la familia sobre LVMH, lanzando en paracaídas a sus hijos adultos a roles de alto nivel.
El hombre de 74 años construyó LVMH, valorado en $ 480 mil millones, al buscar firmas de lujo rivales para adquisiciones corporativas y al mismo tiempo nutrir a generaciones de diseñadores de moda. Sus rivales lo llaman el “lobo de cachemira”.
Su hija mayor, Delphine Arnault, de 48 años, pareció a muchos en el mundo de la moda estar por delante de la manada en enero, cuando su padre la nombró directora ejecutiva de Christian Dior, la segunda marca más grande del grupo. París también bullía semanas antes cuando su hermano Antoine Arnault, de 45 años, se convirtió en director ejecutivo de la empresa que cotiza en bolsa y que posee la participación de la familia en LVMH.
Pisándoles los talones están tres hijos del segundo matrimonio del magnate de los negocios. Alexandre Arnault, de 30 años, es el vicepresidente ejecutivo de Tiffany & Co., con una red de alto poder que incluye a Jay-Z y al cofundador de Twitter, Jack Dorsey. Frédéric Arnault, de 28 años, dirige la marca de relojes Tag Heuer, mientras que Jean Arnault, de 24, es director de marketing y desarrollo en la división de relojes de Louis Vuitton. Los tres estudiaron en las mejores escuelas de ingeniería, una calificación que su padre considera crucial para su propio éxito.
Bernard Arnault no ha dado ninguna indicación de a quién elegirá como su sucesor, y solo dijo que se basará en el mérito. Cuando se le preguntó sobre el asunto en enero, trazó un paralelismo entre su reciente decisión de aumentar la edad de jubilación del presidente y director ejecutivo de LVMH a 80 años y el polémico impulso del presidente francés Emmanuel Macron para aumentar la edad de jubilación del país a 64.
“En cuanto a la sucesión, también habrás notado que la edad de jubilación, que está muy de moda, se ha extendido”, dijo.
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