Shein Genera de 2,000 a 10,000 diseños diarios.
El gigante emergente de la moda Shein es la última compañía china en enfrentar un mayor escrutinio de Washington, luego de que un extenso informe de un comité del Congreso que investiga a China detallara las denuncias de infracción de derechos de autor y prácticas laborales injustas.
El minorista, que se fundó en China pero tiene su sede en Singapur, tiene historial de esquivar las acusaciones de prácticas laborales injustas durante años.
Específicamente, el informe publicado por la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de Estados Unidos y China (USCC, por sus siglas en inglés) acusa a Shein de supuestamente obtener algodón de Xinjiang, una violación de la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso de los Uigures.
El informe llega solo una semana después de que un grupo bipartidista de legisladores del Congreso escribiera una carta a la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) exigiendo un mayor escrutinio de las prácticas comerciales de Shein.
“Hay acusaciones creíbles sobre el uso de mano de obra forzada y mal pagada por parte de la empresa en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang”, decía la carta. También se pedía a la SEC que verificara de forma independiente que Shein no utiliza mano de obra forzada antes de permitirle lanzar una oferta pública inicial en la región.
El informe de la USCC también cita numerosas demandas contra la compañía por copiar descaradamente diseños de alta costura con materiales de bajo precio. Además de alegar que elude las inspecciones arancelarias y aduaneras de EEUU para mantener bajo el precio de sus productos.
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